El consenso es la fórmula más efectiva para abordar un conflicto operacional
Estas reflexiones parten de los aprendizajes y programas de formación que ValentÃn Giró realiza como Consultor de Axialent, empresa creada por Fred Kofman especializada en el desarrollo del liderazgo y procesos de cambio cultural en las organizaciones. Fred Kofman es además el autor de Metamanagement y Conscious Business.
Distinguiendo dos tipos de consenso: de resultado y de proceso
El consenso es la mejor forma de abordar un conflicto operacional. Una decisión tomada por consenso es aquella que todas las personas involucradas pueden llegar a aceptar y convivir con ella, aunque no crean necesariamente que sea la mejor.
En un proceso de toma de decisiones podemos distinguir dos tipos de consenso:
- De resultado: ocurre cuando las partes involucradas, tras indagar los intereses subyacentes en sus posiciones y plantear opciones y alternativas de negociación, alcanzan una solución satisfactoria compartida. Se puede hablar entonces de consenso natural.
- De proceso: se aplica cuando no se alcanza o no es factible plantear el logro de un resultado consensuado (por ejemplo, en un proceso polÃtico electoral), y se establece entonces un mecanismo alternativo para la toma decisiones (en el caso del proceso electoral, este mecanismo consiste en el voto por mayorÃa). La autoridad o el arbitraje son también ejemplos de procesos consensuados. Se trata de consensos formales en los que las personas pueden convivir con una determinada decisión ya que aunque no todos crean que se trata de la mejor decisión posible, aceptan la decisión adoptada en pos de un beneficio colectivo o por respeto al proceso o la autoridad. Señalar, en éste último caso, que cuando el consenso se funda en la autoridad puede producir efectos muy desmotivadores ya que debilita las relaciones y reduce la efectividad. La autoridad, en la toma de decisiones, requiere ser utilizada siempre de una forma inteligente.