Responder a los desafÃos

Actuamos con responsabilidad cuando nos enfrentamos a un desafÃo y ponemos el foco en nuestra capacidad de respuesta
Estas reflexiones parten de los aprendizajes y programas de formación que ValentÃn Giró realiza como Consultor de Axialent, empresa creada por Fred Kofman especializada en el desarrollo del liderazgo y procesos de cambio cultural en las organizaciones. Fred Kofman es además el autor de Metamanagement y Conscious Business.
Con responsabilidad y también con conciencia respecto a la magnitud del desafÃo
Cuando adoptamos un modelo mental de responsabilidad aceptamos las cartas que tenemos para jugar la partida de la vida y, a partir de aquÃ, intentamos hacerlo de la mejor manera que sabemos y que podemos. Aceptamos que nuestra vida es fruto de una serie de circunstancias, externas muchas de ellas, y nos concentramos en aquello que sà depende de nosotros mismos, respondiendo a los desafÃos como protagonistas de los mismos. Poner el foco en nuestra habilidad de respuesta no significa, ni mucho menos, obviar la magnitud y las caracterÃsticas del desafÃo al que nos enfrentamos. Si nuestra capacidad de respuesta supera al desafÃo, el resultado será satisfactorio y justo lo contrario ocurrirá en caso inverso. Ignorar esto nos lleva a subestimar la magnitud del reto y a responder al mismo de manera inefectiva.
Cuando actuamos como protagonistas de nuestra vida sabemos que los resultados que obtenemos son consecuencia de nuestra capacidad de respuesta – nuestra propia respons(h)abilidad – ante un determinado reto. Un resultado insatisfactorio indica que el desafÃo supera nuestra capacidad de dar respuesta, mientras que si nuestra habilidad para enfrentar el desafÃo supera ese determinado reto, el resultado será positivo. Las opciones para aumentar las posibilidades de un resultado positivo son, por un lado, mejorar nuestra capacidad de respuesta o bien reducir el nivel del reto al que nos enfrentamos.